Mi tia Julia siempre tuvo visión comercial, por eso fué de las primeras en fusionar dos comercios totalmente opuestos hasta entonces: el horno (bollería) y la “paraeta”. Hasta primeros de los 70 lo habitual era comprar las golosinas (hoy llamadas “horteramente” chuches) en las paraetas y en los hornos pan y bollos. Una de las marcas líder de aquella época fue Damel, localizada en Elche (Alicante), con productos que dejaron huella en los recuerdos de los niños “setenteros”. Caramelos como SNIPE, DULCIGEL y PALOTES se siguen conservando en la memoria.Pues bien, la primera camiseta estampada que “niño Mister” lució, con gran orgullo, fué la que regalaba el caramelo Palote, con su mascota-paje Palin.
Pensaba que iba a ser difícil ilustrar esta actualización ya que, es obvio, no la conservo, pero como, por arte de magia, en la red encontré la camiseta y el anuncio que se emitía en la televisión.
El niño que aparece en la foto no soy yo pero, en aquellos años, uno tenía una pinta muy, muy, parecida.
Ahora se ve con normalidad llevar este tipo de camisetas pero, la de Palotes, fué una de las primeras prendas publicitarías con más aceptación, sobre todo, por parte del público infantil. Para mi fué un gran acontecimiento y durante largo tiempo se convirtió en mi segunda piel. La camiseta se conseguía coleccionando una serie de puntos que aparecían en los caramelos pero, en mi caso, no fué necesario ya que mi tía tuvo el detallazo de regalármela, sin necesidad de pasar por el trámite desesperante de coleccionar puntos.
Pam, pam, pam!
Viva Palotes!
Pam, pam, pam!
¡Viva Palín!.
Queremos Palotes,
Palotes de Palín
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